No le quitéis los ojos de encima al blanco: ha llegado el momento de hablar de cómo funciona la selección de objetivo en LoR.
En este caso, con selección de objetivo nos referimos a cuando un hechizo o un ataque surte efecto correctamente. Es decir, lo que importa no es únicamente lanzar el hechizo, sino que llegue a ejecutarse. ¿Todavía os resulta confuso? A ver si nos echa una mano el Explorador Pródigo favorito de todo el mundo, Ezreal.
Lanzar hechizos con enemigos como objetivo
Pongamos que habéis lanzado 5 hechizos y todos han dado en el blanco. Os disponéis a lanzar un Disparo místico dirigido a una unidad de vuestro oponente. Al fin y al cabo, la condición de subida de nivel de Ezreal es que el jugador haya seleccionado como objetivo de 6 hechizos o más a unidades enemigas. Sin embargo, que seis hechizos logren impactar de forma correcta no es coser y cantar teniendo en cuenta la existencia de una carta como Rechazar.
Vuestro rival lanza Rechazar contra Disparo místico, y os toca presenciar como la unidad se esfuma ante vuestros ojos. ¡Vaya! Al menos vuestro Ezreal habrá subido de nivel, ¿no?
¡Claro! Aunque Disparo místico no llegue a infligir daño al enemigo, la selección de objetivos se activa en cuanto jugáis una carta. Por ello, en cuanto jugasteis Disparo místico desde vuestro mano, seleccionasteis como objetivo de un hechizo a un enemigo por sexta vez y conseguisteis lo necesario para subir a Ezreal de nivel. ¡Yuju!
Ser blanco de hechizos enemigos
En el caso de Ezreal, lo que interesa es llegar a ejecutar el efecto de los hechizos sobre los enemigos, pero ¿y si tenéis una carta que requiere que otra le seleccione como objetivo para activar su efecto? Fijémonos ahora en otro de los cazadores de tesoros de Piltover, Jae Medarda.
Como ocurría con Ezreal, las habilidades de este cazador de tesoros dependen de si se ejecutan los hechizos correctamente, pero en esta ocasión, el enemigo debe seleccionar como objetivo a Jae concretamente. Esto significa que, si necesitáis robar 1 carta, puede que sea mejor que dejéis que reciba daño..., ¡pero no permitáis que muera!
Por ejemplo, imaginemos que el enemigo le lanza Filo de la cuchilla a Jae. Puesto que es un tipo duro de pelar, recibir 1 de daño no será para tanto. Tenéis un Rechazar en la mano, pero podría compensaros dejar que reciba el hechizo, lo que reduciría su vida a 5 y os otorgaría una carta. Quién sabe, ¡quizá os encontréis con amenazas mayores que rechazar más adelante!
Por otro lado, ¿qué sucedería si vuestro rival lanzara Rayo termogénico para infligirle a Jae un total de 6 de daño? Pues que no podría otorgarte una carta, porque desaparecería del tablero antes. ¡Ahí sí que os resultaría útil Rechazar! Dado que la selección de objetivos se activa al jugar una carta, podréis anular el daño de Rayo termogénico y aprovechar la habilidad de Jae para robar una carta.
Recordad: los efectos que se derivan de seleccionar objetivos para hechizos solo se producen si la carta en cuestión sobrevive al enfrentamiento.