Si estáis al día de nuestras preguntas frecuentes, ya sabréis que los hechizos se ejecutan de la izquierda a la derecha, pero en lo que puede que no hayáis caído es que no son los únicos que se ven afectados por la dirección. Hora de hablar del orden de ejecución.
Como ya hemos dicho, en Runaterra la mayoría de cosas ocurren de izquierda a derecha. Las unidades que tenéis más a la izquierda son las que atacan primero y el Rechazar de más a la izquierda es el que importa.
No obstante, si se da el caso de que un hechizo o efecto puede seleccionar como objetivo a varias cartas que tengan los mismos parámetros, existen mecánicas preparadas que determinan cómo se ejecutan dichos hechizos o efectos. Por ejemplo, una unidad que primero seleccione como objetivo a los enemigos más débiles se enfoca en la unidad con menos poder, y después en la vida más baja. Si hay más de una carta en la que coinciden esos parámetros, seleccionará a la unidad de menor coste. Si un empate no se puede resolver así, se seleccionará a las unidades de izquierda a derecha. Esa es la regla de desempate.
En ocasiones puede resultar confuso saber quién hace qué daño y a dónde lo dirige. Si alguna vez no tenéis la certeza de quién va a recibir daño, acordaos de consultar a vuestro amigo Ojo del oráculo y no os quedaréis nunca con la duda.
En la mano
Ahora que hemos aprendido lo básico, veamos cómo funcionaría esto en vuestra mano:
Pongamos que esta es vuestra mano actual (Zed se encuentra a la izquierda) y que tenéis a Corredor de apuestas en el tablero. Al comienzo de una nueva ronda, la habilidad de Corredor de apuestas hace que vuestra carta de menor coste se descarte. Teniendo en cuenta que tanto Zed como Alteración sombría cuestan 3 de maná, y el único parámetro que existe aquí es la carta de menor coste, ¡lo que ocurre es que se produce un empate entre Zed y Alteración sombría! El resultado es que se descarta a Zed.
Aseguraos de prestar atención al orden de las cartas antes de poner en juego una unidad o hechizo que podría haceros perder algo que os interesa conservar.
En el tablero
Ahora echémosle un vistazo a lo que ocurriría en este caso en el tablero:
¡No, no os falla la vista! Con la intención de empujaros a los brazos de la rendición, ¡hemos invocado la increíble cifra de tres poros para que defiendan nuestro nexo! Hasta se las han apañado para resistir cuando ha muerto vuestra unidad con Endeble esta ronda. ¿Qué decidís hacer ahora?
Como sois un intrépido destructor de mazos, optáis por usar a Rhasa, el Desgarrador para responder. Oh... Su habilidad elimina a dos de mis unidades más débiles... Puesto que el poder, vida Y coste de mis poros son los mismos, el orden de las operaciones es el que decide una vez más el desempate. Me toca asistir al funeral de mi poro siniestro y de mi poro atrevido (porque, claro, eran los que estaban a la izquierda). Al menos me queda el cariñoso para consolarme.