El objetivo principal de LoR es destruir el nexo de tu oponente a la vez que defiendes el tuyo de los ataques del enemigo. Aunque parezca simple, existen infinitas estrategias de ataque y de defensa.
¿Qué son las rondas?
Una ronda es cuando ambos jugadores alternan acciones, como jugar cartas de su mano o atacar. Al principio de cada ronda, tú y tu oponente sacarán una carta y recargarán sus gemas de maná (y ahorrarán hasta 3 de maná de la ronda anterior, aunque eso es únicamente para jugar hechizos). La ronda termina cuando ambos jugadores hayan apretado El botón de manera consecutiva sin realizar ninguna acción (o hayan activado el Autopase).
¿Qué sucede en cada ronda?
La persona que se encuentre en ataque al principio de cada ronda tendrá la primera acción. Si empiezas en defensa, irás en segundo lugar y no podrás atacar durante la ronda (salvo que un hechizo o habilidad te dé una ficha de ataque).
Cuando realizas la primera acción en ataque, podrás atacar con unidades de tu retaguardia, lanzar un hechizo o invocar otra unidad. Para jugar cualquier carta, arrástrala desde tu mano hacia el tablero. Pero ten cuidado. Una vez que hayas ejecutado una acción, tu oponente podrá responder. Desde el punto de vista estratégico, puede ser mejor atacar en cuanto comience la ronda; si invocas una unidad cuando tu oponente no tiene defensores, le darás la oportunidad de invocar una unidad para bloquear.
Para atacar a tu oponente, arrastra tus unidades desde tu retaguardia hacia el campo de batalla. El botón cambiará de PASAR a ATACAR. También tendrás la opción de jugar cualquier carta de hechizos en tu mano. Cuando quieras confirmar tu ataque, haz clic en el botón.
Ahora, tu oponente podrá responder a tu ataque: puede bloquear, lanzar hechizos rápidos o de explosión , o una combinación de ambos. Luego, presionará el botón para confirmar su defensa. Si se juega alguna carta de hechizos, saldrá antes de que las unidades peleen entre sí. Si hay varios hechizos en el tablero, saldrán en orden de izquierda a derecha. Luego, las unidades pelearán entre sí: cada atacante y cada bloqueo se golpearán entre ellos. Todas las unidades que sobrevivan volverán a la retaguardia. ¡Todas las unidades de ataque que no se bloqueen atacarán al nexo!
En este punto, ya se usó tu ataque para la ronda, pero todavía puedes jugar cartas mientras tengas el maná suficiente. Los jugadores realizan acciones de este tipo por turnos hasta que ambos pasen su turno consecutivamente, lo que hace que la ronda termine.
Cuando la ronda termina, los jugadores se intercambian el ataque y la defensa. Si atacaste en la ronda anterior, entonces ahora estarás en la defensa, lo que significa que tu oponente realizará la primera acción y tendrá una ficha de ataque activa (¡así que sube la guardia!).
¿Qué puedo hacer cuando es mi turno de atacar?
Puedes jugar unidades de tu mano o de tu retaguardia, elegir atacar el nexo de tu oponente con unidades o hechizos, o jugar hechizos con una enorme cantidad de efectos.
¡Me deshice de una unidad que intentaba bloquearme, pero aun así mi atacante no pudo golpear el nexo!
¿Ves esa caja azul? Indica que tu unidad se bloqueó por esta ronda. Una vez que una unidad está bloqueada, incluso si la quitas, se seguirá considerando bloqueada y no golpeará al nexo de tu oponente.
Una excepción
¡Si tu unidad atacante tiene Arrollar, golpeará el nexo y le infligirá su daño total!
¿Qué puedo hacer cuando es mi turno de defender?
No puedes atacar el nexo de tu oponente con tus unidades a menos que tengas una ficha de ataque activa. ¡Pero eso no significa que no puedas defenderte en esta fase! Aún puedes jugar unidades y hechizos para protegerte o para entorpecer las unidades de tu oponente. ¡Espera una oportunidad para frustrar su estrategia!
Nota:
Antes de que tu oponente ataque tu nexo, puedes escoger las unidades de tu oponente que quieras bloquear. Para ello, coloca tus unidades frente a ellas en el campo de batalla. ¡Saber cuándo defender y cuándo sacrificar la vida de tu nexo será fundamental para durar lo suficiente y asestar el golpe final!